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Domingo 21, y sé la fecha porque la acabo de ver en la barra inferior de la pc. Hoy acaba la tercera semana del año, y la quinta de mis vacaciones. Al parecer han pasado sin darme cuenta, y es que puedo decir que el tiempo se hace más largo en las vacaciones que cuando estamos en clases, y mucho más si las llevas sin tener planes.
Aunque esta semana se fue rápido, tengo deseos de no olvidar algunas cosas que han pasado: he sido un insistente soñador. Creo que eso de que los sueños, son el reflejo del subconsciente, es verdad. Recordé tantas veces a alguien esta semana en mis dulces sueños que hubiese no querido que se aparezca ni en la realidad. Retratos que pasaban en el día reaparecían frente a las puertecillas escondidas de lo más íntimo y secreto de mi alma, oh! que empeñoso estuvo esta semana mi cerebro.
Caminé errante por la playa en esta semana, y no dejé mi consigna a un lado, lo hice de noche y por insistencia de mi acompañante. Jugamos con la arena y yo sentía que me ahogaba, pero que me ahogaba en sus besos. Ese sueño si estuvo dulce y agradable.
Dejando de lado los sueños, esta semana también estuve preocupado, y aún lo sigo, pero estoy tan seguro y confiado en que todo pasará Manolete, tú eres fuerte y aunque el susto que tanto pedías llegó, sé que lo vas a poder vencer. Vamos papá! que tu eres fuerte.
Acolorado estuve y lo sigo, ahora vamos a ver que pasa en esta semana.