Los días pasan, los remordimientos por sentir esto que me lleva al suplicio interno no paran, parecería que la lluvia que ahora veía por la rendija de nuestras carpetas ha traído consigo muchos cuestionamientos, sin embargo las respuestas quedaron atrapadas por aquellas nubes con sustantivos comunes y a la vez abstractos, que difícil es esto.

Quisiera que así de fácil como inició esto, termine con la sencillez que nos condujo por esas carreteras vacías, aquellas que tú lamentablemente llenaste de buenos deseos e inspiraciones fortuitas, que dificil es esto.

Ahora traumado por las letras que me dicen que esto se consumirá como aquellas velas de la aldea de la pequeña Grecia, sigo pensando en tí, en saber de cómo es que los amarres amarillos que llevaste la última vez que te ví, se han echo un símbolo que me transporta a un sin fin de lugares, que difícil es esto.

"Y cada noche vendrá una estrella hacerme compañía" se escucha por estos audífonos que llevo puesto ahora, sé que tú no lo dices ahora, pero sí lo repetías constantemente cuando estuvimos sobre esas tablas viejas de mi habitación, que alberga todvía el mundo sideral que envuelve este exacerbado mar de sentimientos incrompedidos, que difícil es esto. más difícil sin tí.

¿Qué por qué te escribo?

- Porque aún conservo los clips con los que jugaba mientras tú hablabas creyendo que te prestaba atención. Ahora van conmigo a donde voy, de esa forma creo que estás conmigo.

- Porque tu indiferencia y reproches por lo explosivo e irreverente que a veces suelo ser cuando estamos rodeados de gente, cambia misteriosamente cuando la soledad nos alberga en sus brazos.

- Porque todos mis sueños, los cuales consideraba inalcanzables e irrealizables, los desenpolvamos en nuestra realidad para vivirlos en tan sólo unos minutos.

- Porque además de la risa, nuestra cómplice, invitaste a la velocidad para que sea partícipe de nuestro cariño a escondidas.

- Porque hiciste que gane en lo que planeamos debajo de los árboles del parque: guardar la mayor cantidad de granos de maíz “canchita” de las bolsitas de chifle. Sabes que no me gustan.

- Porque cumpliste con tu premio prometido: disminuir la velocidad cuando manejas solo por mi capricho, sabiendo que a ambos nos encanta el peligro y la adrenalina.

- Porque me hiciste conocer en aquella jungla sobre poblada de sustantivos propios, aquellos que señalan el pretérito de tu vida.

- Porque tengo la certeza, como un niño caprichoso, que cumpliremos nuestro deseo de emprender el viaje hacia el mundo de la muerte, en donde su cultura impera.

- Porque las fechas especiales no significan nada en nuestras vidas, las obviamos, jugamos con que cualquier día es especial,. Vivimos de lo espontáneo e inprogramable.

- Porque aunque creamos que esto no es eterno, jugamos a vivir el presente rayando en nuestras hojas cuadriculadas los deseos del ayer.

- Porque esta historia por ahora consumatum est.